Por la ventana muere una lagrima del cielo, mientras observo la melancolía de la calle, solitaria que también extraña tu visita.
Una taza de café me acompaña en este día y una melodía apasionada, devastadora ,me remece el alma y el cuerpo, mientras observo el cielo, mientras veo que no te encuentro. Las horas pasan fugazmente y eficazmente se avecina la noche para despojarme de este sentimiento, para arrullarme esta noche y adormecer mi memoria y estos sentimientos míos que me hacen tanto mal, que me duelen.
La melodía que me mantiene alerta a la espera de alguien que no llegara a mi cuerpo , me lleva a las necesidades mas profundas de una mujer, en busca de mi amor lejano, de mi amor urbano .
Mis ojos tristes se han cansado de mirarte reflejado en la ventana, me he cansado de ver que el cielo también te extraña en este día de lluvia, en este silencio frío hace falta tu sonrisa querida, hace falta tu alegría , tu vida que admiro que amo y deseo.
Mi mente se pierde en la oscuridad del sueño que me trae la luna y esta noche, pero justo, en ese instante en que las almas se liberan de las cárceles del cuerpo un sonido alarmante viaja hacia mis oídos, sin dudar voy en busca de el, la lluvia y sus lagrimas han cesado, la noche silenciosa se ha quedado, es tu voz, mi amor, es tu voz la que ha atendido mi llamado, me tranquiliza un te amo, y sonrió, me embriago de tu amor, la felicidad invade el lugar donde creí desvanecerme de desesperación, mi piel encuentra la tibieza que extrañaba, basta , mi amor, basta solo un minuto de tu ser en mi para volver a ver el sol en medio de la noche, en medio de la oscuridad.
La noche se torna un tiempo romántico y vuelvo a escuchar una melodía, un piano y una cajita musical ...la ternura de tu amor me arrulla , me quedo tranquila.
Bastaba un minuto, solo un minuto.
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